Desde el triunfo electoral en el 2009 por parte del FMLN, se ha observado que el pueblo salvadoreño ha decaído en los ánimos por continuar organizándose, eso se debe en alguna medida a la confianza que se puede tener al saber que el FMLN llego al ejecutivo después de largos años de lucha. Pero no basta con esperar que el FMLN resuelva todo mientras el pueblo permanece pasivamente desorganizado.
En el 2011 son pocos los avances que se han realizado, esto debido a que el pueblo salvadoreño se ha descuidado del papel que debe de jugar en todo estado donde el poder este concentrado en pocas manos explotadoras de los grandes capitalistas. En la medida que el pueblo no se organice le está brindando la única arma al enemigo, el conformarse con lo conquistado no es la actitud de un revolucionario, ni mucho menos acomodarse al lugar donde ha llegado.
La reforma de la constitución es un tema que está dando de qué hablar actualmente en la Asamblea Legislativa, pero el problema es que no hay quien le explique al pueblo salvadoreño como y para que hay que reformar la constitución política de El Salvador que fue creada en plena efervescencia de la guerra, en la actualidad y después de casi 20 años de la firma de los acuerdos de paz y casi una treintena de años de esa constitución lo menos que puede sufrir es una reforma, pero hay muchos que se oponen a que eso suceda y esos son precisamente aquellos a que la crearon y que en el texto de la misma restringieron al pueblo para que tenga una efectividad participación en la toma de decisiones, son aquellas que siempre han manifestado que el arma de la gente es el voto, son aquellas que están a favor de la exclusión del pueblo en la toma de decisiones, son los que han gobernado por más de 20 años, es la derecha de nuestro país, que tiembla cuando ve las olas del cambio; a pesar de ello de nada sirviera que los sectores económicos y las personas poderosas del país se opongan si el pueblo salvadoreño entendiera que solamente organizado este carro puede caminar.
Ni el presidente actual, ni sus ministros, ni los diputados del FMLN pueden solos, debemos de aprender a acompañar cuando las decisiones a tomar sean las correctas y eso el pueblo solo lo puede saber organizándose permanentemente en sus comunidades, cantones y caseríos, municipios y departamentos, solo creando una red de lucha contra este sistema que impide el desarrollo de la gente pobre y trabajadora podemos salir adelante.
En el momento actual el peor error, es que los verdaderos revolucionarios se quedan callados y bajen la guardia en esta lucha cuando la laucha apenas ha comenzado.
Organízate, y luchemos porque verdaderamente existan cambios estructurales y que se toque de raíz este sistema sucio y podrido que solo busca acumular capital a costa de la explotación del ser humano, a costa de la pobreza de nuestro pueblo salvadoreño.
Fuente tomada del periódico del Movimiento Guevarista 8 de Octubre (La Estrella Roja)
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